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Sangre y cerámica

Y qué haremos entonces, me preguntó. Tenía los ojos manchados de lágrimas negras pues su rimel se había corrido y dejaba ver sus ojos castos y castaños inundados de miedo y tristeza.
Yo miré el cadaver, la sangre salía por su cráneo y dejaba una mancha negra sobre el piso de azulejo gris perla que combinaba con las paredes crema y el techo del mismo color, es un milagro que no hubiera sangre ahi mismo si las cortinas que caían pendientes a mas de dos metros estaban salpicadas de pequeñas motitas carmesí, la palmera verde, de esas que nunca ven la luz y nunca prueban la verdadera tierra y que sobreviven apretadas en las macetas dentro de las casas, estaba casi cubierta por completo. Yo como ella no sabía qué íbamos a hacer.
El problema de todo, me repetía en silencio, es saber como actuar, no dejarse llevar por el panico, es verdad, acaba de haber un asesinato y si queríamos salir de esto ilesos debía ser yo quien pensara con toda calma posible. Tenía un tick nervioso en mi labio inferior, ese que parece un petalo de rosa y que a las mujeres tanto les gusta de mi físico, una y otra vez lo mordía y me arrancaba pellejitos que me dejaban un sabor a sangre en el paladar, sangre como toda esa que esta regada ahi en el piso.
Tenemos que limpiar esto, le digo a ella mientras se recarga en el muro opuesto y se deja caer sobre sus piernas mostrando que bajo la pequeña falda escosesa no trae pantaletas y su pubis sombreado se asoma por encima de los labios oscuros. Elevo mis ojos y veo sus pechos temblorosos y cuarteados por el miedo en su respiración. Ella se siente sola, cree que esta sola y en estos momentos sé que, no importa que le diga, ella no dejara de sentirse culpable de todo lo sucedido. Yo por mi parte sé que debo empezar por hacer algo, qué, no lo sé, pero estoy seguro de que puedo sacarnos de esto si hago las cosas correctamente.
Lo primero que se me ocurre es una estupidez. Empiezo a dar pasos hacia el cadaver, paso rodeando la sangre y auqnue me da miedo procuro no volver la vista al desastre, finjo no darle importancia, como si fuera solo una alfombra o un pedazo muy grande de basura, casi salto, casi me tropiezo, pero lo ignoro.
me mezo el cabello, al solo roce de mis dedos cierro los ojos y me siento tranquilo, me siento relajado y excitado, preparado para lo que suceda en adelante. Mi primera opción es teclear la computadora, afortunadamente no esta manchada de sangre, no sé como le haría para limpiar entre las teclas, quiero que reprodusca cualquier canción, no importa, de verdad no importa, no es nada, me digo una y otra vez, tú lo arreglaras; pero cuando me doy cuenta, mis dedos guían al ratón de una canción a la otra, no hay una canción que no importe, todo me importa en estos momentos y eso es lo dificil, por que no puedo dejar de pensar en ese cuerpo pudriendose lentamente y en la sangre impregnando ese maldito piso de cerámica cara. Bauhaus, Los Ramones, Metallica, Marilyn Manson. !Mierda! Esto no es nada, solo tengo que tomar el control.
Pienso en lo que sucedió, en que mi corazón no ha dejado de latir tempestuosamente, que aún me siento hinchado de la adrenalina, qué incluso quiza estoy bañado en sangre y no me he dado cuenta. Miro mis manos, blancas y cremosas, maculadas de esa esencia. Tengo a mi propio amigo en mis manos.
Doy click en la misma canción que tanto le gustaba, la misma que tanto me gusta, la misma que ebrios cantamos hasta que nos desgarramos la garganta.
Sobre la pantalla aparecen las letras blancas que dicen Anything, Anything de Dramarama era su canción favorita, ya no sé si seguirá siendo la mía.
Doy la media vuelta y la veo ahi indefensa. me paró y doy un largo respiro que lo siento como un alivio, ella me ve a los ojos, con sus bellos ojos de mapache, ya su rimel le hace parecer un cráneo blanco, su cabello castaño cae a cada lado de su rostro y sus labios rojos, esos bellos labios que tanto me gustaba besar, esos labios que ahora son una herida sangrante, con sus dientes muy blancos e imperfectamente derechitos unos con otros. Suelta una lágrima transparente que se vuelve negra y recorre la osadia de su cara. Sé que demos hacer.
Esto nadie debe saberlo, le digo. Este será nuestro secreto, yo no hablaré, tú no hablarás y seguiremos como si nada. Tú no sabes nada,él se fue de aqui y tu y yo nos quedamos aqui ¿Esta bien?
Ella asiente, sé que bajo su angustia ya esta cantando la misma canción. Se pasa las manos sobre su rostro y se limpia las lagrimas negras, pero lo único que hace es ensuciarse más. Eso me recuerda algo que no puedo evitar.
Doy un salto más al cuerpo y salgo hacia el baño, enciendo la luz y ahi estoy, palido, con la mata de cabello negro y lacío cayéndome sobre las mejillas, el espejo no miente, estoy limpio de no ser una ligera mancha roja y coagulada sobre la punta de mi barba castaña. Maldita sea, tengo que empezar a teñirme la barba, me digo sonriendo, mas de miedo que de por querer reír de adeveras. Me lavo las manos aunque parece que no estan muy sucias de sangre, tanto que parece que soy yo el que se desangra sobre la porcelana, no solo me lavé con jabón, tomé el champú de mi hermana y casi lo vació en mis brazos. Me talló los antebrazos, los dedos, las uñas, cada pliegue de mi piel, no sé por que lo hago pero es mejor que no hacer nada.
Regresó a la sala, el cuerpo no se ha movido y ella sorprendentemente esta de pie, ya lloró todo lo que tenía que llorar, ahora es tiempo de ser fuerte.
Quiero que llames a las pizzas, le digo, ella me ve con sorpresa pero no pregunta, se limpia el cabello de la cara y se lo arregla en una coleta. Se mueve, se contonea como siempre, me excita y deseo llevarla arriba para arrancarle la ropa y comerme su verija, me muerdo los labios y casi saboreo su vello púbico.

Pide una Pizza, de Champiñones y una Hawaiiana y refrescos para cuatro, y una orden de Espaguetti para cuatro, luego marca a su casa y pregunta por él, cuando te digan que no esta, pregunta si tiene mucho que ha salido y comenta que lo estamos esperando, que salió por algo para comer y que no ha regresado, luego marca a su novia y pregúntale lo mismo, que si fue a verla y dile que si va a venir y si puedes hazla que venga.
Ella asiente, se mira las manos y sabe que no solo hay maquillaje en el dorso de sus palmas. Se dirige al baño y se encierra dentro, mientras yo, aun sin saber qué hacer me voy a buscar una escoba.
No sé como nos quitaremos el cuerpo de encima, tenemos solo unos minutos. Miró la sangre, afuera esta lloviendo como casi toda la noche, la sangre bajo la lluvia se diluiría ¿no?´
Jalo con mis brazos y todas mis fuerzas, en algun momento alzo sentandome casi en cuclillas y en la jardinera dejo la palmera bajo el agua de la noche, escurriéndose la sangre entre las sombras. La abandono ahí.
Regresó al interior y voy en busca de algo para limpiar en la cocina, ella sale y veo que se dirije al telefono y habla con su suave voz de niña. Al fondo Dramarama canta aún la canción y yo la estoy tarareando. Abró un anaquel, extraigo la botella que usa mi madre con hipoclorito, siempre lo usa asi, mitad de agua, mitad de hipoclorito para hacer una de cloro. Supongo que si lo uso sin diluir sera mejor. Casi al levantarme me encuentro las bolsas de plastico, hay un paquete nuevo y sin abrir y mi madre que creía que ya se habian acabado. Me las llevo, no sé para que me sirvan pero las cargo.
Es dificl saber que hacer con el cuerpo, tiene un golpe en la cabeza, un golpe con un martillo y el martillo aun lo tiene encajado en la cabeza. Ya que lo veo de cerca mi mente se despeja y como si fuera aceite regado, empiezo por meter sangre en las bolsas, parece imposible pero casi lleno tres de ellas, es espesa y tibia, casi coagulada, asi que con una cuchara es facil manejarla. Luego estoy por tirar del martillo y no lo puedo evitar, mi respiración y mis nervios me traicionan, empiezo a sollozar casi gritando, es mi mejor amigo y solo parece que esta dormido, pero no respira y su piel apiñonada esta muy blanca, su cabello negro natural no teñido como el mío brilla con reflejos cafes bajo la luz y es ella quien me dice.
Deja, lo hago yo.
Ella se sienta a horcajadas, sus botas tacón de aguja la hacen tambalear pero apenas puede alcanzar con su mano el martillo, tira de el y lo arranca con frialdad. Yo la miro, me da miedo y la respeto en un segundo. Le tiendo las bolsas de plastico y mete ahi el arma homicida.
La pizza llega en menos de 20 Minutos y Nancy quiere que la esperemos en la esquina.
Yo asiento. Esta perfecto.
Tomo el cuerpo y lo giro, afortunadamente la sangre no mojo mucho su camisa, su ropa esta casi intacta, eso me da una mejor idea que esconderlo en el cuarto y luego descuartizarlo.
Le coloco una bolsa en la cabeza, de esa negras para la basura y se la amarro muy fuerte, ella me mira extrañada, luego le amarro un trapo viejo de la cocina y una jerga, luego una bolsa mas. Doy el tirón y es imposible no manchar un poco su camisa con la sangre del suelo. Lo alzó con fuerza, asi como hice con la planta y lo llevo a la cochera, lo meto en el auto de mi padre en el que ella puso una bolsa mas sobre el asiento y una cubriendo el respaldo, ahi lo dejamos. Apenas la cancion de Dramarama esta terminando y ella corre con sus tacones al interior.
Yo la alcanzo allá adentro y sin decir nada abró la botella y la vacio toda sobre la mancha negra de sangre. Uno olor picoso llena la estancia, afortunadamente no se corrio la mancha hasta la alfombra, de ser asi no sabría como hacerle, ella trae consigo una escoba más y me ayuda a lavar el pecado con cloro.
Haremos esto, diremos que él salió a buscar algo para comer pero se tardó mucho asi que pedimos las pizzas, apenas acabemos estará llegando la pizza y posiblemente Nancy tambien. En cuanto podamos tiramos el cuerpo a unas calles, de aquel lado de las colonias pobres esas de a cuatro calles, ahi donde ese wey iba a comprar la mota, nos aseguraremos de no dejar ninguna bolsa, esas las podremos quemar luego, y dejamos el cuerpo asi tal y como esta y al rededor dejaremos la sangre en las bolsas, si se la lleva el agua o no no es nuestro problema, la policia debe encontrar ahi sangre para que crean que ahi lo mataron, pero te lo juro, si no hacemos esto con calma y rapido no funcionara ok. Debemos estar aqui para la pizza y Nancy. Nos quedaremos a esperar y ella sera nuestra coartada, incluso si hubiera algun pedo el de las pizzas estara de nuestro lado, por eso debemos dejar bien limpio esto. ¿Cuanto ha pasado desde que marcamos?
Cinco minutos. Me responde.
Ok. pide un cartón de cervezas a don Beto, dile que ire por ellos en un momento, que me aguante y que no cierre, ¿Ves? de algo nos servira ese señor.
Pasó la jerga y el piso queda brillante, un poco baboso pero muy limpio, quiza si revisaran con lamparas oscuras de esas de los programas de estados unidos encontrarían algo, pero aqui en México no hay ¿o si?
Tú dejame a Nancy me dice, yo la convencí de venir y la convenceré de quedarse hasta que él llegue, ya sabes que es bien peda la cabrona, se empedara y pasar aqui la noche. Eso sí, tendras que tirar el cuerpo lo antes posible para no levantar sospechas.
Me sonrío, esta mujer es maravillosa.
Tomo un paño limpio mojado en ese hipoclorito y de solo una pasada se desprenden las manchas del muro. Las cortinas son discretas, ya vere luego como le hago para desaparecerlas sin que mi madre se moleste. Quiza si las quemo. Eso es, es perfecto.
Voy por las llaves del auto y me doy cuenta de que Anything se sigue repitiendo, maldito repeat, debe estar encendido.
Miro el reloj, ¿ya ha pasado tanto tiempo? doy pasos veloces y sacó el auto a la entrada, saliendo apenas de la casa cuando veo que Nancy viene llegando, la miro a ella y ella pone cara de preocupación, esta angustiada y temo que su fuerza se quiebre ahora. Del otro lado la motocicleta del repartidor se acerca con su típico ruído
no hay tiempo de tirar el cuerpo y regresar, tendremos que hacerlo separados y esperar que todo salga bien. Bajo corriendo del auto y me acercó a ella, ella me besa y me mira, no me habia dado cuenta que se habia corregido su maquillaje, nadie notaria que estuvo llorando, echo una mirada adentro de la casa y aun huele al cloro.
Nancy, Hola, voy por unas cevezas, no me tardo. Le digo, mientras detras de mi se acerca el repartidor.
¿Y tu Wey?
Nancy responde pero ni le presto atención, la esta saludando a ella de beso despues de a mi. Tiene cara de molesta y algo comenta acerca de que no le ha llamado. Pago las pizzas, le pido que las deje adentro y me retiro a toda velocidad de ahi.
Doy el arrancón en dirección contraria a mi destino, y tres calles despues giro en U y me meto por esas calles por las que nadie pasaría, voy temblando, es perfecto o no lo es, me digo. Temblando y escuchando el radio y una Cry Little Sister suena en los altavoces.
Maldita sea, otra de nuestras canciones favoritas.
Cuando reparo, estoy en una calle oscura, por el mismo camino por donde tendría que pasar si fueramos a comprar mota, asi que lo que hago es abrir la puerta del auto y de una patada en el costado dejo caer fuera el cuerpo y lo terminó de bajar con las manos, luego reviso el asiento. Nada. Bajó del lado del copiloto y le arrancó las bolsas de la cabeza, los trapos viejos y los metos dentro de otra bolsa negra. Luego le dejo caer la sangre de las bolsitas y veo como manchan su camisa y se expanden en las sombras con el agua de la lluvia.
Meto las bolsas dentro de otras bolsas y estas con las demas y a su ves dentro de otras mas con el martillo. Y cuando puedo, arrancò de nuevo y girando en U otra ves en la calle de al lado regreso a la vinateria detrás de mi.
Don Beto ya me esperaba, me ayuda a meter los cartones de cerveza al auto y mientras lo hacemos el celular no deja de sonar una y otra vez, no puedo contestar y pierdo la llamada. Aun me queda tiempo para platicar con don Beto y preguntarle por Mario su hijo, él, mi amigo muerto y yo crecimos juntos. Sí no lo he visto, ya tardo, le doy sus saludos, cuidese, mañana le traigo sus embases. Adios.
Maldita sea, y el telefono no deja de sonar de nuevo.
Al encender el radio la misma canción, mi maldición,
Anything Anything como si fuera una burla o una señal de que lo había logrado solo de hacerlo con calma. Me sonrío, pude hacerlo.
Al otro lado del telefono oigo gritos, llanto, algo paso, es la Nancy que dice algo entre las voces de alguien más.
Se cayó, se resbaló en tu casa. Le oigo decir.
¿CÓMO QUE SE CAYÓ? Le grito buscando tranquilizarla.
Se resbaló con sus tacones, el piso estaba resbaloso y mojado, se golpeó y se abrió la cabeza, la policia ya esta aqui.
Me quede pendejo escuchando. Solté las llaves entre mis piernas y no pude evitar lanzar un grito. Estrellé las llaves para arrancar pero no podía hacerlo, no podía hacerlo. Y Dramarama sigue tocando, sigue como si la endemoniada canción se burlara de mi.
Tranquilizate me digo pero esta vez no puedo. Hago chillar las llantas y todo me huele a quemado
ANYTHING ANYTHING ANYTHING
A ella no le puede pasar , no le debe pasar nada. Giró una calle luego la otra, estoy por cruzar la avenida y entrar en mi calle, veo gente, algo pasó, calma, calma.ANYTHING ANYTHING ANYTHING
No lo puedo evitar, estoy desesperado. Me paso el alto y solo escucho el golpe seco y la sacudida que me colapsa. Quiero ver de verdad, necesito llegar, debo ver qué paso pero el dolor me inunda la frente y solo veo lágrimas y sangre, luego manchas negras y a momentos las luces de la calle de cabeza. Estoy mareado, la sacudida me ha deshecho el estomago y siento que me he orinado pues un calor ardiente me llena el estomago y parte del pecho.
Dios, Puedo ver mi cabello como si se me hubiera caido en la cara como una peluca, lo sostengo con mis manos pero no siento nada, solo un dolor en los dedos, estan torcidos y quebrados.
ANYTHING ANYTHING ANYTHING
No puedo respirar, me duele y a la vez me siento hinchado, pesado, y al lado esta él sentado.
Dios, es nuestra última canción ¿No es asi? él me mira sonriendo y cantando cada vez mas fuerte. Siempre hace eso cuando quiere que lo acompañe. Puto cabrón. Es nuestra rola desde que éramos chavitos ¿te acuerdas? le pregunto pero sé que estoy hablando solo.
Fue cuando vimos esa vieja pelicula, ¿te acuerdas?
y elevo mi voz al sonido estrellado del auto de mi padre. Canto con él y sé, que no cantamos solos.
ANYTHING ANYTHING ANYTHING
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Luces y sombras

Se desliza como una serpiente dejando un siseo tras de sí. Dibujando una linea borrosa y bruta. Todo es rápido y salvaje, esto no se trata de detalles. Se trata de captar las ideas básicas y primarias del cuerpo.
Sobre la superficie blanca deja su estela oscura y mis dedos la recorren tramposos. Se supone debería contar el tiempo, segundo tras segundo para no perderme sin embargo me dedico a mis figuras, a esos fantasmas emergentes que surgen de la nada, primeros sombras, luego a desaparecerlas con la goma hasta crear luces y entonces de nuevo oscurecerlas hasta lograr los negros adecuados.
Observo a la mujer desnuda, El tedio en su mirada. Debe ser una forma de autoprotección ante su exposición. Sin embargo no es ninguna improvisada, sabe manejar su cuerpo para las poses requeridas, sabe encontrar en un segundo la pose artística que se requiere. Se abre y se cierra, se desdobla como una araña gigante congelándose por pequeños lapsos de tiempo. con poses incomodas que sin embargo hacen que se pierda la idea de su desnudez. Tiene un dejo de sensualidad en sus ojos y una seca seriedad.
Busco con enojo mis elementos. no me gusta sentirme tan prohibido. me urgen las facilidades de lo que sentí siempre cómodo para mi. sin embargo entiendo la idea principal de esto. Me esta rompiendo mis viejas costumbres y mis hábitos.
Tomo una pequeña morona, la siento entre mis yemas. La oprimo y la deslizo de nuevo, ahora con marcada fuerza tratando de no desvanecerla si no de destacarla. hacerla especial, que no sea algo volátil y solo un experimento.
Mi cabeza me grita, "Dále forma, no pierdas tiempo que sea algo mejor que solo una mancha. encuentra la forma dentro del caos" Dejo que mis dedos se conviertan en tarántulas vivas que piensan por ellas mismas y me ayuden a trabajar. y entonces ahí esta la forma. mas allá de los detalles, solo la silueta, la idea y el concepto, las luces y las sombras. Sonrío, la verdad no esta mal hacerlo diferente a lo que estaba acostumbrado
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Cabalgando entre Esculturas


Me quede mirando rodeado de formas que me miraban sin tener ojos, algunos tenían cuencas otros solo las pequeñas formas o siluetas de lo que parecerían ser las pupilas. Aun así no les preste mas de la atención debida. Debió ser que me sumergía embelesado y nervioso. Ya era mas de la hora y sin embargo parecía que éramos pocos los presentes ahí. Había una forma femenina que me capturaba la vista, con el rostro muy blanco y un halo negro que la cubría. Al fondo de los sonidos, una música rockabilly que alguien escuchaba entre los martilleos y los tronidos de la soldadura al hacer contacto con la base eléctrica al fijar un punto. Los olores, todos parecían conocidos sin embargo ahí relucían nuevos. La forma de un hombre de no mas de un metro altura se encontraba sobre una mesa cubierto de algo que yo entendí como fibra de vidrio. “Un Hobbitt” Fue lo que pensé primero, luego mi vista quedó cautivada por un algo que extendía una especie de alas aun sin terminar. O podría decir aun sin empezar, con la estructura de pequeño y delgado alambre que formaba una malla cuadrada dándole volumen a las partes necesarias.
Todos lucen nervios, temerosos de moverse en ese universo. Me siento igual y me odio por ser como los demás, así que me acerco al alto mueble de madera que parece un enorme ropero para leer los papeles ahí pegados a manera de notas. Direcciones sobre tiendas de herramientas. Medidas de elementos. Precios sobre arcillas. Observo y quisiera tocar, si estuviera solo lo haría pero aun sigo guardando a ese niño que se pone las manos detrás cada que entra en un museo y se dedica a observar como si ese ritual me hiciera ver cosas que con otras posturas no podría.
Un profesor, alumnos alrededor, una voz suave contrastada con su apariencia, su cabello y su barba cana, su timbre tímido y su escaso contacto visual con los ojos de los alumnos. Habla como si hubiera querido preparar un discurso pero a la vez deseara improvisar. Nos mira a todos, nos habla tratando de contagiarnos de su pasión, invitándonos, aunque a veces parecía pedirnos permiso. Miro a la gente a mi alrededor tratando de reconocer a mis compañeros, sin ponerles atención pero a la vez observándolos. Nerviosos, todos igual que yo.
El profesor pregunta sobre nosotros que hacemos, quienes somos, que queremos lograr de ahí. Entonces escucho algo, una voz pequeña, madura como el rostro de la mujer. Casi no le entiendo, la música del fondo atenúa las voces. Algo sobre un caballo. A la mujer les gustan los caballos, quiere hacer caballos. No, caballos no, ella es una Yegua, dice, así me sentía de joven que era como una yegua que corre desbocada. Aprieto mis labios como si quisiera reír, pero no puedo, por que se lo que se siente ser como un caballo. Su comparación se me hace personal e intima. ¿Qué diré yo? Uno a uno empieza a describir lo que busca, las pretenciosas ideas sobre lo que ya saben y necesitan dejarlo bien demostrado. Entonces siento la mirada sobre mi. ¿Que quiero yo ahí? Lo más fácil es decir que yo quería pintura pero ya no había cupo y me metí en Escultura. Pero eso no sería bueno, y peor aun, eso no sería sincero. Qué estoy haciendo ahí si estoy rodeado de cosas que me dan ideas y que despiertan como si fuera algo que estaba durmiendo dentro de mi. No quería ser una yegua desbocada hablando de mi intimidad y sin embargo ya lo era.
Dije que buscaba un complemento a lo poco que ya sabía sobre otras cosas, ¿por que? Por que siempre he buscado reflejarme en cada cosa que hago y necesito tener a mi alrededor, desde darle forma a una idea, un sueño o… Entonces sentí mi caballo galopando fuera de mi. Como en cada persona tengo gente que ha muerto y alguna vez pensé en que si hubiera sabido como me hubiera gustado quedarme con un recuerdo. Instantáneamente mis ojos recorren el lugar, sobre uno de los muros se encuentra la forma en yeso de una mascara, un rostro humano no terminado, solo una posible prueba o experimento y que quedó ahí guardada. Mascaras mortuorias dice el profesor. De alguna forma asiento. Y le explico que de haber sabido cómo lo hubiera hecho y son esas cosas que me hicieron pensar en que algún día aprendería sobre escultura y ahora en estos momentos de mi vida estoy ahí parado en medio de una nave llena de herramientas y muestras de los que los alumnos aprenden a hacer sobre la escultura. Me siento desnudo ahí ante todos y entiendo lo que se siente sacar algo intimo y explotarlo sin miedo. El profesor habla de algo, sobre lo personal lo intimo que es el arte lo expresivo que es la escultura. “Es llenar un objeto de energía por que ahí le trabajamos lo que sentimos” Las declaraciones continúan algunas muy superficiales a lo que realmente querían decir y entonces de alguna forma reconocí, como seguramente también reconocieron en la señora de la yegua y en mi a quienes estábamos ahí por algo mas que pasar un rato. Una chica hablo de sexo, habló de mas para mi gusto, por que entendí entre sombras cosas que desnudóy la chicasin darse cuenta y que parecía que nadie mas percato. “La escultura es sensual, es erótica y es sexual” Nuevamente quería reír pero no de burla si no por soltar quizá un sentimiento de afirmación y de que creía que en esas palabras podría haber mucha razón. "Quiero sentir, tocar, cuando veo a una mujer o a un hombre, el cuerpo humanos, su expresión extrema, crearla, tocarla, sentirla” decía la chica. Alguien más había perdido el control de su caballo. Una chica tímida más habló, dijo a simples rasgos que ella quería aprender cerámica, que amaba el olor de la arcilla, el sentir los materiales y que incluso aun sin saber nada ya había logrado obtener su Torno. Sonó tonto, como comprarse un carro sin saber conducir y tenerlo ahí guardado. Pero en sus palabras estaba ese tono de ilusión que la mantenía ahí plantada con esa firme decisión. Una yegua más.
Las ultimas historias eran similares, prácticamente se encargaron de recalcar que dirían lo mismo así que no había más. Entonces manos a la obra. Empecemos a experimentar. A ensuciarnos. La mayoría se fueron a buscar palitos para hacer herramientas que se usarán, yo preferí irme a buscar esos materiales pensando que sería menos tedioso que estar soportando gente nueva conociéndose entre si. ¿Qué obtuve? Cansancio. Picar piedra de arcilla es tedioso pero tiene su gusto brutal y violento, agresivo que me hacía pensar que estaba haciendo algo sin sentido pero que deseaba hacerlo y no me importaba. Algunos otros se arrodillaron y tomaron lo q encontrábamos para moler y picar, destrozamos figuras de arcilla hecha por alguien que ya las había olvidado. Las hice crujir, luego las molieron hasta quedara un fino polvo. Me ensucie los pantalones, las botas y tanto que me había esmerado en arreglarme. No era solo yo, los demás mencionaron lo mismo, y como si nos conociéramos de años empezamos la labor de estar ahí creando ruido y sí. Es divertido crear ruido. Recordé a Nine Inch nails y su música, de haber podido la hubiera grabado. Golpeaba con un pesado mazo de metal el piso que temblaba mientras una placa en el mismo creaba un sonido semejante al de una campanita. Eso era divertido, era crear ruido y hacer algo, era descargar la presión y el estrés, no era estar sentado en silencio dibujando, era hacer caos y ruido sin que a nadie le importe. Luego me dedique a amasar. A ensuciarme. Me impregne de lodo y me embarre las manos hasta que fuimos a lo que íbamos a darle forma.
Es en ese momento en el que mis manos se deslizan entre la humedad y la arcilla comprendí muchas cosas. ¿Dónde estaba esa chica que hablaba sobre sexo y escultura? Cierto, limando palitos para hacer herramientas, y yo que me llevaba el trabajo pesado de picar piedras y molerlas estaba ahí disfrutando de esa deliciosa sensación de mover las manos sobre la masilla dándole forma a un zombie que me resultaba complejo y difícilmente nuevo pero que me fascinaba experimentar, creándolo, dándole forma. De verdad es sensual por que no solo lo imaginas y solo lo dibujas o lo pintas, lo tocas, lo acaricias, le buscas la textura que necesitas sentir.
Cuando me doy cuenta la diversión se acaba. Estoy a la mitad de todo cuando nos vamos. Que empecemos a levantar nuestras cosas, que mañana continuamos. Que hasta ahí por hoy. Tomo mi forma humana en mis manos, tanto trabajo que me costaba pero ni siquiera me importó destruirla por que al fin es solo el principio ¿no? Ya habrá mejores oportunidades y esto solo esta empezando a rodar. Mi caballo esta empezando a trotar.
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Septiembre

Dios mio y ha llegado septiembre como si un viento frío me recordara que el tiempo sigue corriendo y yo sigo vivo en medio de que? una tormenta? un huracán o una neblina?
Hace unos meses cuando pensaba en agosto pensaba en demasiados meses y no sabía como sobrevivir a la lentitud de los segundos. Ni imaginar pensar en septiembre ¡carajo! Y entonces heme aquí sentado escribiendo con mas cicatrices en mi corazón que heridas. Ojala y que todas la cosas fueran así de simples como escribirlas y leerlas. El problema es vivir y adolecerlas aunque la verdad en ello esta la verdadera pasión de la vida. No quiero sonar masoquista ni mucho menos, pero acepto a mis 31 años y con la mucha o poca madurez que he logrado qué en esta vida de verdad lo que nos cuesta y nos duele es lo que terminamos valorando más.
Quisiera sonar en estos momentos esperanzador y lleno de ilusiones, o al menos sonar trágico y doliente y desgarrado por el dolor. Quizá solo sueno sencillo y me sigo sintiendo simple por que toda mi vida la he vivido en extremos. Esta bien, ya no me quejare y simplemente me senté a escribir por que ya siento el olor del otoño encima de mi, por que este año se me esta escapando de mis manos y aun quedan muchas cosas por hacer, curioso caso justo ahora que sentía que todo me daba flojera. Es ya septiembre y cada vez tengo más cosas que hacer y cosas por vivir como par detenerme en estos momentos. como sea. Necesito una novación como siempre por que si no me renuevo me siento sin control y peor que estar a la deriva, me siento un objeto flotante a expensas de alguien más.
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Insomnio

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Quiero Sentirme Sano

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Fumando en la madrugada

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y no me importa.

Debería sentirme bien, quizá debería sentirme mal, no lo sé. y sin embargo no quiero saber como me siento. Debería actuar de otra forma y sin embargo no me importa. En estos momentos no me importan los demás. Sencillamente quiero estar solo. Hice una lista de la gente que deseo tener a mi lado y sin embargo también a penas volteo a mirarla. Este no soy yo y no me importa. Ya veré si en algún momento volteo atrás y regreso a ver quien quedo en el camino. Si hay alguien aun por supuesto. Por que en esto momentos tampoco me importa.
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Suicidio Cibernético

Me siento agotado. extrañamente harto de todo y necesito un fin para reconstruir todo de nuevo. Yo lo llamo mi Suicidio Cibernético. No quiero saber nada solo respirar, ahogarme con aire puro para que mis pulmones cerebrales anden de nuevo.
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Aprender a dejar de extrañar

No me extraña. Esperaba que sí, tanto como yo a él. aunque no esperaba escucharlo decir que si, tampoco esperaba escucharlo decir que no. No sé que esperaba oir pero esperaba mucho. Lo cierto es que esas palabras me dejaron un hueco donde ya habia un hueco. ¿Es posible eso?
Curiosamente esperaba sentirme muy mal. Me siento mal, no lo niego, pero mas que ser obstaculo ¿no es esto una oportunidad para olvidarme completamente? Quiza lo que necesito ahora es tomaren serio la ruptura, ya no mirar atrás. Quería hablar y pedir una oportunidad no por mi, por nosotros, pero ¿si no me extraña no significa entonces que no le hago falta?
Entonces me quede mudo. ¿cual era mi proposito de de hablar ahora? Lo cierto es que necesitaba exteriorizar todo lo que trai dentro, había perdido esa segunda oportunidad pero ¿es todo lo que queria?
No.
Ahora que me queda si no es más que continuar, mis esperanzas en regresar me las ha quitado y supongo que será lo mejor. Sin querer ahi me quedo demostrado lo que necesito, lo que quiero. Alguien que me quiera y me necesite en la forma en que yo puedo querer y amar. Esto de las relaciones es tan dificiles por que se trata de dos mundos muy distintos, dos cabezas que perciben las cosas de forma distinta. Ahora lo que siento es que quiza no eramos tan compatibles como lo esperaba.
¿Y que esperaba? la verdad pendejadas, pendejadas simples pero que en mi interior he sentido mucho. He extrañado, día a día tenía un recuerdo que venía a mi cabeza. Cosas pendejas sí, como ir al centro comercial y acordarme cuando comprabamos su despensa, o cosas como que una estacion de metro me traiga ala mente recuerdos. escalones donde nos sentamos a platicar nuestros últimos dias juntos. Las platicas, las peliculas que vimos juntos, las cosas que hariamos y no alcanzamos a hacer. Esas son las pendejadas que me hacen extrañarle. Saber que yo solo tomo en cuanta esas cosas obvio, me hacen pensar en un desequilibrio enorme, perspectivas demasiado diferentes. Un desfaceque no me habia dado cuenta que estaba entre ambos.
Ahora no sé que pasará. Dudo que pase lo que me gustaría. ¿que me gustaría? Que las cosas se olvidrana que regresaramos y estuvieramos juntos. Se dice facil no. Pero no, si se ve más allá hay demasiadas separaciones y no veo puentes para remediarlos. Almenos no los veo de la otra parte.
¿Que voy a hacer? No lo sé. supongo que empezar a olvidar tomando en cuenta que del otro lado le esta resultando olvidarme y no extrañarme. Supongo que debo empezar a hacer lo mismo pero ¿eso como se hace? Asi que ni modo. Asi es esto, a veces se gana otras se pierde, unas veces uno gana millones en recuerdos y al dia siguiente se olvidan.
Ya veré como me va. Deseenme lo mejor.



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Estoy tan confundido

Me siento tan confundido. Cierro los ojos y los mismos recuerdos vuelven a mi mente. Tapo mis oídos y sigo escuchando la misma voz. Despierto por la noches de insomnio y sigo extrañando su presencia cibernética. Ahora me siento más vacio que nunca. Ahora ese vacio lastima como ayer no lo hiso.
Mi coraje, mi odio se desvanece. Parecía que el odiar era la último que me quedaba, ahora no me queda nada.
Ahora no me importa nada, no me afectan las demás cosas, solo los recuerdos es lo unico que no puedo sacar de mi cabeza. Vuelvo a cerrar los ojos esperando que al abrirlos se desdibujen los recuerdos y sin embargo otros más vienen ante mi.
Quisiera ser capaza de odiar, de refugiarme en ese sentimiento como lo hacen todos. Parece que siempre les va bien, aunque sé que no es asi, pero como deseo en estos momentos esa tranquilidad aparente. Me miento, no necesito la apariencia, necesito sentir algo real.
Si tan solo él me llamara, mi mundo se caería en pedazos y finalmente sabría que hacer, o quiza construiría alguno mejor que se yo.
Este duelo esta pasando en faces muy intensas y es ahora cuando no me siento capaz de continuar. Al menos al estar enojado y furioso todo se vuelve tan fisico que uno se olvida del corazón, el cerebro se vuelve amo para justificar la rabia. En cambio ahora el cerebro lo siento adormecido bajo el influjo de mis emociones y son estas las que estan bajo el peso de mis recuerdos.
Ahora es cuando siento que no puedo, lo confieso, si el dolor inicial era punzante, este nuevo dolor es mas profundo e intenso. No, no es un dolor, es peor que una molestia que no desaparece.
Te extraño, y no tengo lo suficiente ya para seguir odiandote, ni siquiera tengo lo suficiente para olvidarte, mucho menos lo necesario para buscarte.
Estoy tan confundido como si muchas puertas tuviera abiertas ante mi y en cambio no se que hay detras de ninguna.
Es ahora cuando cada cosa de mi vida te trae a colación. Todo me recuerda a ti. Hata las cosas mas inimaginables te mantiene en mi memoria.
Siento que necesito una puñalada más para saber como sanar por que me encuentro lo suficientemente sano que no se de donde fluye todo este malestar.
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Un dulce Sabor

Tenía su mejilla sobre su pecho. Le costaba respirar con todo ese peso sobre él pero no quería moverse. Miraba el vidrio de la ventana, la silueta que se desdibujaba en el cristal empañado. Cerró los ojos y siguió aspirando el olor que se desprendía de su cabello. Si él fuese una persona normal se permitiría enamorarse de ese momento.
Entrecerró los ojos con suavidad. No sabía como pero aquello le resultaba dulce como si fuese un caramelo, de hecho era mejor q un caramelo y era más sutil. Era como probar por ves primera un postre delicioso que nunca haya sabido de su existencia pero que en cambio reconocía como una lluvia de sabores reconocibles.
Abrió los ojos de nuevo, se estaba quedando dormido y era un pecado para él hacerlo. No quería sentir más de lo debido en ese momento, solo pasar el momento, quizá era mejor levantarse fríamente y hacer que él se despertara y discretamente marcharse. Eso era algo que no le gustaba, no quería estar ahí con ese suave tacto y la respiración que le decía que tenía a una persona viva a su lado, yaciendo desnuda, con el corazón palpitando rítmicamente con el suyo. Levantó la mano y acarició su suave y desprolijo cabello. Cerró de nuevo los ojos y dibujo una amplia sonrisa. Volvió a mirar el techo y se sintió ridículo. Dichosamente ridículo. No quiero enamorarme. Se dijo en la mente. Esto debe acabar.
Entonces el peso cayó de lado. Lo liberaban por si quería marcharse de verdad. Separó los labios y abrió los dientes. Aspiro una bocanada de aire fresco y deseaba seguir oprimido por su cuerpo. Una lagrima de sueño resbalo por un costado de su mejilla, la sentía resbalara casi hasta tocar la oreja. Es hora de irse.
Intentó pensaren el sexo que acababan de tener. Materializar todo y volverlo algo ordinario. Esto no es nada, se dijo y entonces lo oyó respirar fuertemente. Él había despertado.
Sintió un suave y delicioso roce. Con sus dedos recorría bailando sobre su antebrazo. Su corazón latía mas fuerte y los ojos se le volvían tan pesado que temía que si los cerraba acabaría enamorado de nuevo. Tragó saliva y dejó salir un suspiro, quiso darse la media vuelta y evitar ese roce pero no se atrevió. Le gustaba, lo seducía como si fuera mas que el simple sexo que solo buscaba. Lo estaba profanando, violaba una intimidad que no le gustaba sentir, era mejor mantenerse a raya y nunca dejar que el corazón se le desbordara fuera del pecho y de la simple acción de bombear sangre.
-Quédate
Escuchó la voz masculina y soñolienta.
Dio un respingo y volteo de inmediato la mirada hacia su rostro.
No le veas los ojos, no lo hagas, se decía pero cuando se dio cuenta estaba mirándose en ellos. La forma circular de las pupilas, el pequeño lunar que se veía entre los pliegues castaños. El resplandor vidrioso. Su mirada y su sonrisa.
-No te vayas
le volvió a insistir.
Miro de nuevo al cielo raso. Una nueva lágrima de sueño resbaló por el mismo camino recorrido de la anterior. Le tembló el labio superior, y con el dorso del brazo se limpio la barba y el bigote bajo su nariz, luego discretamente borró la lágrima. Exhaló hondo hasta que sus pulmones se sintieron vacios. Un hueco se formó en su estomago, su corazón se heló y se terminó sorprendiendo del ronco de su voz.
-No iré a ningún lado.
Se giró y se miraron mutuamente. No había querido hacerlo en toda la noche pero se derrumbo al acto. Le dio un suave beso y se apartó para verlo de nuevo. Aun no regresaba a recostarse en la cama cuando se dejó perder por el dulce sabor. Seguía teniendo miedo a todo, pero qué más daba si volvía a saborear ese dulce sabor en sus labios nuevamente.

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